sábado, 22 de octubre de 2011

Que especies podríamos ahumar?















Cualquier especie de río se podría ahumar, sin embargo se recomiendan especies de tamaños superiores a los 1.200 gramos, debido a que las pérdidas por desecación son altas.
Del Orinoco la mayoría de sus bagres, la cachama y el morocoto son excelentes.
Solo difieren en la formulación de los condimentos , en su textura y un aspecto resaltante es el contenido de espinas flotantes en las dos ultimas especies, para obtener un producto de calidad debe tener 95% sin espinas. ( Cabe destacar que se desestima el relajado* como procesamiento )
*El relajado es el corte transversal fino, se realiza básicamente para cortar las espinas flotantes y que estas al ser frito ( cocido en aceite hirviendo), el consumidor no las perciba. Los cortes no deben ser mayor a 7 milímetros.

Futuro de la Cachama y sus híbridos

La pesca artesanal continental está pasando por unos momentos críticos, sus causas:  los cambios climáticos , la sobre-explotación entre otros factores ambientales. Sin embargo la acuicultura viene avanzando a pasos no tan aprisa como desearan los productores o el Estado Venezolano.
 Aunque se observa un repunte en la producción del año 2011  y un gran interés del productor agrícola o pecuario, entonces porque vemos que aun no se logra el boom piscícola de Venezuela?.  
Pienso que existen ciertos temores a las especies exóticas por mal manejo ambiental en el pasado y la traba más importante, es que dejaron a la discreción del Ministerio del Poder Popular para el Ambiente la construcción de lagunas o espejos de agua. En mi visita al Estado Tachira y Guarico pude constatar que en esos Estados existían cuerpos de agua sin el permiso o el estudio de impacto ambiental requerido, pero eso no es lo insólito, lo que me llama la atención es que son los dos  Estados con mayor producción piscícola de Venezuela.
 El futuro de la piscicultura, de la Cachama y sus híbridos no está en los créditos agrícolas, no esta en la falta de alimento, no esta en falta de gente que produzca la semilla, descansa en los hombros de una institución y lamentablemente no es la llamada a regular la Acuicultura como lo es INSOPESCA.
Es insólito pensar en hacer un proyecto piscícola comercial y presentarlo en dos instituciones distintas con formatos distintos, especulando que ambas estarán en consonancia con la Seguridad Alimentaria de Venezuela.
En síntesis, cuando seamos capaces de masificar la producción de la Cachama con responsabilidad, podríamos pensar en su industrialización y esta  no tiene relación directa con su consumo local sino nacional o internacional, caso contrario pasaremos otros 25 años esperando el desarrollo de la acuicultura en Venezuela.